No pasa nada ¿o sí?

LOS ANIMALES

Si en casa vive un animal, habrá que ocuparse de él antes de la llegada del bebé. La convivencia con un gato o un perro no sólo no es perjudicial para un niño pequeño, sino que los psicólogos la aconsejan. A condición de seguir una serie de normas higiénicas y que el animal esté en buenas condiciones físicas, no sea nervioso y se vuelva peligroso, esté vacunado y controlado por un veterinario.

TETINAS Y CHUPETES

En los últimos años han circulado muchas alarmas en torno a los materiales cn que se fabrican las tetinas y los chupetes.
Las tetinas y chupetes de silicona no se alteran con la luz y el calor, pero son más frágiles y pueden romperse. Sobre todo con el roce y los mordiscos de los primertos dientes se corre el riesgo de que se rompa y que el niño ingiera los fragmentos. Una precaución que conviene recordar cuando se usan productos de silicona: controlar frecuentemente su estado de elasticidad y de integridad y cambiarlos en cuanto empiezan a estropearse.
Al comprar tetinas y chupetes de caucho, es mejor controlar las declaraciones de no toxicidad de los productos.

CAÍDAS

-Si se coloca al bebé en una cama grande, mejor dejarlo en el centro o como mínimo a un metro del borde.
-Si no se dispone de vestidor, recuerde que el suelo (con una manta) es lo más seguro de todo.
-Si suena el teléfono (o el timbre) mientras cambia al niño, es mejor dejarlo sonar; los accidentes de los niños – no sólo de los pequeños- suelen ocurrir cuando la madre corre al teléfono. Basta con tardar unos segundos, coger al niño e ir a responder.

Si el niño se cae, normalmente no le pasa nada grave, porque es cierto que los niños “son de goma”, es decir, que sus huesos son mucho más elásticos y menos frágiles que los de los adultos. De todas formas conviene evaluar con atención el tipo de caída (desde qué altura, sobre qué parte cae) y cómo reacciona después de la caída. Los peligros reales son los cortes y las heridas profundas, las fracturas y los traumatismos craneales.

DETERGENTES Y PRODUCTOS PARA LA CASA Y EL JARDÍN

Cualquier producto utilizado en casa para la limpieza, para el mantenimiento de la casa y para el bricolaje tiene componentes químicos tóxicos y por lo tanto peligrosos para los niños. La regla general es la de no trasvasar estos productos a otros envases (ejemplo_ insecticidas en un envase de vidrio como los que se usan para las mermeladas) y mucho menos a envases para productos alimenticios.

LOS JUGUETES

Podemos decir que los juguetes pueden considerarse ajustados a las normativas de seguridad si llevan la etiqueta de conformidad con la norma. Por otro lado no se ajustan a la legislación vigente y por tanto son potencialmente peligrosos, los que no llevan el marcado CE de conformidad con la ley.

LUGARES “TRATADOS” QUÍMICAMENTE

Particular atención se debe prestar al water, que a menudo es uno de los lugares de juego predilecto de los niños. Es mejor usar productos químicos sólo cuando resulta indispensable y únicamente durante la noche, dejando correr el agua durante varios minutos.